miércoles, 9 de noviembre de 2011

La lucha por las ideas y los valores como génesis del pensamiento libre

¿Por qué cuando se inicia una discusión, sobre algún tema concreto, se tiende de alguna manera a intentar convencer al otro de que mi posición está más en la realidad o más en lo cierto que la de los otros participantes de la discusión? De alguna manera estamos suponiendo que existe una realidad objetiva, a la cual he llegado y por ello la defiendo.

¿Pero quién tiene razón?

Si partimos de un análisis sociológico, y rescatando a teóricos como Weber, lo explicaríamos en tanto que, no es que exista un discurso verdadero (una razón) y otro falso, sino lo que existe es un choque entre distintos valores y por ende de concepciones teóricas que conviven en una sociedad determinada.
Partiendo de que estamos viviendo dentro de una estructura social, nuestro sistema de valores puede variar en tanto que la construcción de nuestra subjetividad y por ende de nuestro pensamiento, se encuentra en directa relación con el entorno tanto material como social que nos rodea.
Esta interacción y construcción, no es siempre lineal, ni determinista, no podemos decir que alguien por nacer en un contexto de clase media-baja, tenga que pensar directamente en la explotación de clases y en la explotación que sufre por ser un asalariado, su propia subjetividad puede construirse con matices propios de su contexto social influyendo en que su percepción sea diferente a la de otras personas que comparten una posición social parecida.

Dicho esto, creo que es necesario rescatar el pensamiento de Marx, que nos decía, que si una persona obrera como en este caso, no es consciente de que vive explotada, es que tiene falsa conciencia.
Marx aquí es tajante,  y nos plantea una afirmación que pretende ser objetiva ya que afirma que esa persona tiene falsa conciencia por no percibir que está siendo explotada por su condición de obrero. Marx emitió un discurso basado en una subjetividad suya, pero a su vez, planteó la existencia de más discursos teóricos y explicativos.

¿Estamos en igualdad de condiciones al debatir? 

Para completar lo que quiero decir, el aporte de Gramsci al marxismo me parece clave, ya que introdujo el concepto de hegemonía.
Como dice Gramsci, las clases sociales, dominadas o subordinadas, participan de una concepción del mundo que les es impuesta por las clases dominantes. Y la ideología de las clases dominantes corresponde a la función histórica de las clases dominadas. He aquí pues la ideología de las clases, o de la clase dominante influyendo sobre las clases subordinadas, obreros y campesinos, por varios canales, a través de los cuales la clase dominante construye su propia influencia espiritual, su capacidad de plasmar la conciencia de toda la colectividad, su hegemonía, que afecta no sólo en el plano material de la economía o la política, sino además sobre la moral y el conocimiento.

Entonces volviendo al tema de la falsa conciencia, Gramsci lo explicaría en tanto que dada una hegemonía que influye en la construcción de nuestras subjetividades, es decir en la construcción de un sistema de valores en el cual se sustenta nuestro pensamiento, esa persona tiene una percepción alterada de su situación real-objetiva, percepción que está acorde con el discurso hegemónico que reproduce el sistema capitalista.
Con ello es interesante el aporte al pensamiento político de Marx y Gramsci en tanto que nos hacen replantear nuestra propia subjetividad y ser conscientes de que el hecho de que yo piense de tal forma es algo construido y por ello no es una verdad absoluta sino que es  una verdad subjetiva.
De alguna manera, podemos cuestionarnos el orden establecido y los discursos hegemónicos que imperan socialmente, para intentar llegar a una realidad más objetiva, ya que no existe igualdad de condiciones a la hora de debatir ni de defender ideas o valores determinados.
Si estas aportaciones teóricas nos ayudan de alguna manera a comprender y criticar mejor nuestra "realidad", tenemos entonces el deber de construir nuevos discursos explicativos de la realidad social que hoy en día vivimos.

La lucha epistemológica como lucha emancipatoria

Por ello es importante, bajo mi punto de vista, dos luchas claves: una y primordial por el propio pensamiento y la construcción de nuestro sistema de valores, en plena lucha con los discursos dominantes y hegemónicos, que reproducen un orden y un sistema determinado (el capitalista). Y la otra lucha necesaria, es que esos valores e ideas que vienen de esta lucha primera, entren en conflicto (interaccionen) con otros llevándonos de alguna manera a elaborar un nuevo pensamiento que contribuya a construir una sociedad "mejor", más justa.
Evidentemente que nadie puede tener la verdad absoluta-objetiva, pero la lucha por las ideas, por esa construcción epistemológica basada en el desarrollo de unos valores que creemos que son más justos, no nos la va a quitar nadie, y así, podremos conseguir que la sociedad en la que vivimos, huya de opresiones, siendo sujetos activos del cambio.
Ideas y valores los cuales nunca serán estáticos ni lineales pues esta lucha siempre se estará dando, ya que no hay nada definitivo o final. Podríamos decir que así, es como surge un pensamiento más libre y emancipado y que, la lucha de clases que diría Marx, es más que eso, es una lucha constante por el pensamiento y por la propia emancipación como seres humanos.



martes, 26 de julio de 2011

Los grupos G (G-8 y G-20) y su antítesis: La justicia global

La crisis del sistema de Bretton Woods, en 1971, llevó a los EEUU y a los países aliados a situaciones de inestabilidad por los tipos de cambio flexibles y el abandono del patrón oro. Así mismo, la adhesión de Gran Bretaña, Dinamarca e Irlanda a la Comunidad Europea (CE) en 1973 contribuyó al aumento del comercio de la CE en detrimento del peso de EUA en este ámbito. A ello se le añadió la crisis de petróleo, iniciada en el mismo año; la prueba nuclear de un país no signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), Índia, en 1974; y el final de la Guerra de Vietnam, en 1975, que fue una gran derrota en la historia militar de EUA, quien había participado apoyando a la República de Vietnam. Todos estos sucesos surgidos uno tras otro, fueron un caldo de cultivo que provocó que, ante la inestabilidad mundial del momento, las principales potencias del sistema internacional se reunieran para tomar cartas en el asunto.

En 1973, en este contexto de Guerra Fría, el Secretario del Tesoro de EUA, George Shultz, reunió a los ministros de finanzas de Gran Bretaña, Alemania, EUA, Francia y Japón. El lugar elegido de la reunión fue la biblioteca de la Casa Blanca y por esta razón se conoce al grupo con el nombre “The Library Group”. No se trató de un grupo formal –entendido en el contexto de informalidad de los grupos G- hasta la celebración de la Cumbre del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que tuvo lugar en Nairobi en 1974 durante la cual el grupo se constituyó como el G5.

En 1975, en Rambouillet (Francia), el Grupo celebró su primera Cumbre durante la cual se añadió Italia como miembro de pleno derecho. Un año después, en 1976, durante la Cumbre de los 6 en San Juan (Puerto Rico), Canadá se añadió como miembro de pleno derecho al grupo, constituyéndose así, el Grupo de los Siete, G7. Unos años más tarde, durante la cumbre de Nápoles en 1994, y en un contexto de post-Guerra Fría, Rusia fue invitado como miembro observador del grupo, y en 1998, durante la Cumbre de Birmingham, fue aceptada como miembro de pleno derecho.

Respecto a esta última incorporación hay que decir que, dadas las características de este actor (en el momento de su adhesión Rusia no era una economía fuerte ni tenía una democracia occidental) algunos teóricos como Irene Khan, de Amnistía Internacional, apuntaron que la invitación para que formase parte del G7 se trató más de un gesto hacia el entonces presidente ruso Boris Yelstin, por gentileza de Bill Clinton, que no de un acto justificado internacionalmente. A partir de este momento debemos referirnos al grupo como G7+Rusia.

La llegada del G-20

La crisis asiática, con epicentro en Tailandia, de 1997-1998 y la cual fue considerada la primera gran crisis de la globalización, preanunció la crisis de 2001-2002 de la economía global y las cuantiosas pérdidas del capital accionario y especulativo en las principales plazas financieras del mundo, desenlace que confluyó con la propia crisis de las principales organizaciones económicas multilaterales. El FMI perdió el rumbo ante el fracaso de sus políticas frente a la crisis asiática primero y la Argentina después, y la OMC quedó paralizada después del fracaso de la reunión
ministerial de Seattle en 1999.

Todo esto fue caldo de cultivo (nuevamente) para que se creara un grupo como el G-20. Al mismo tiempo otros países de la periferia estaban surgiendo como actores importantes económicamente hablando, son sobretodo relevantes los casos de China, Brasil e India y, entonces, se entendió que para estabilizar la economía mundial, había que tener en cuenta a estas nuevas economías emergentes, y que por lo tanto las decisiones ya no podían determinarse solo entre los países del centro del sistema (G-7).

¿Qué significó y significa la aparición de estos grupos?

Que las principales discusiones que afectan al devenir de la gobernanza global, se dan en un marco reducido (club selecto) que integra a 19 países más la UE. Estos grupos como el G-7/G-8 o el G-20 son cumbres de consultas ad-hoc, donde se discute de manera informal temas de actualidad, y son marcos en donde no hay mecanismos de adopción de decisiones ni se llega a acuerdos vinculantes.

Además, hay que destacar como la proliferación de marcos de negociación, fuera de los organismos internacionales, desestabilizan los mecanismos regulados de adopción de decisiones de estos mismos, ejemplo de ello sería el papel que juega el G-20 dentro de la Ronda de Doha, y la evidencia de ello es que de los 147 miembros actuales de la OMC, no son más de 30 los países que negocian en la mesa chica, en Nueva Delhi, la cual procura destrabar la Ronda de Doha. Entre ellos se sientan los mencionados líderes del G-20 y actúan bajo lo “acordado” fuera del marco de la OMC. Aún y así no se ha conseguido sacar adelante la citada Ronda de Doha, y sigue estancado el proceso de liberalización de los mercados mundiales, ya que nada de lo que se ha discutido en el Grupo permite presuponer que el foro pueda ser capaz de presionar a la Unión Europea o a Estados Unidos para que disminuyan sus propias políticas proteccionistas.

Estos espacios no formalizados a su vez, ponen en cuestión instituciones como la ONU, la cual no está resultando ser el marco de diálogo habitual para los temas sobre la gobernanza global, que aún y tener los problemas que tiene y lo cuestionable de su funcionamiento democrático, como el hecho de que 5 países tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad, en ella estan representados 192 países del mundo, siendo un espacio mucho más propicio y plural que no un club selecto y elitista como sería el que reune al G-8 o al G-20.

El impacto en el sistema internacional no sólo se queda aquí, ya que también se están desequilibrando y dejando de lado espacios de cooperación y negociación regionales ya que el G-20 lo componen aparte de potencias industriales, también potencias emergentes y regionales, y esas potencias regionales, están dejando de lado progresivamente los marcos de cooperación más cercanos y que están institucionalizados, para centrar sus esfuerzos en marcos informales como son estos Grupos G.

Esta gobernanza por parte de unos pocos, está generando que las cuestiones que deberían resultar más importantes en la agenda internacional, como son la pobreza y las crecientes desigualdades a nivel mundial, se dejen de lado, en pro de los intereses económicos y del establecimiento de regulaciones de carácter neoliberal a través de las negociaciones que se dan en estos Grupos y que se implementan a través de organizaciones como el FMI o el BM.

En este aspecto la realidad demuestra que del G-8 han salido numerosas iniciativas que han agudizado el proceso de globalización económica. Las conclusiones de las Cumbres del G8 se han convertido a menudo en hechos en el FMI, el Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio. Un claro ejemplo son los Planes de Ajuste Estructural, impulsados desde el G-8 y aplicados con esmero por el FMI y el Banco Mundial y que tanto daño han hecho a las poblaciones del Sur. Otros temas como el de la erradicación de la pobreza, que también se han tratado parcialmente dentro de estos marcos, no han dado sus frutos, ni tampoco ha interesado aplicar reformas con tanto esmero como las regulaciones económicas acordadas dentro del marco de negociación de los Grupos G.
Estamos pues, delante de un proceso de consolidación de una hegemonía en el pensamiento internacional, basada en la defensa de unos intereses determinados por unas élites económicas y políticas, que se transmiten o se intentan transmitir como intereses de toda la comunidad internacional, aumentando así el malestar social en los países que son víctimas de estos acuerdos.

Por una justicia social y global

La gobernanza mundial está pues delante de grandes retos dentro del actual mundo globalizado y en crisis sistémica, la tendencia hasta ahora ha sido la del pragmatismo y del elitismo, por ello, la conclusión que extraigo, es que la actual gobernanza mundial debe democratizarse y debe tener como principales temas aquellos que tengan que ver con la pobreza y las desigualdades, es decir, con los problemas reales de las personas. También se deben ofrecer espacios realmente multilaterales de diálogo intentando involucrar a la población civil, ya que sólo en un mundo en donde las relaciones internacionales no estén jerarquizadas, y se olviden los intereses económicos, podremos encontrar respuestas contundentes contra los principales problemas que nos afectan a escala mundial. Ejemplo de ello son iniciativas populares impulsadas desde el movimiento antiglobalización, como el Foro Social Mundial, que muestran una manera de organizarse a escala mundial alternativa, desde la base, contraria al elitismo de los grupos G. No obstante por ahora, nuestro sistema parece estar muy lejos de ofrecer un sistema multilateral más igualitario basado en reglas y valores más justos en términos sociales, ya que entre otras cosas, el sistema de valores que impera en las relaciones internacionales es el del máximo beneficio.

jueves, 30 de junio de 2011

Reflexión Final: Colombia, reflejo del estado del mundo

Cuando uno viaja por un tiempo a Colombia y tiene que hacer una reflexión final de lo que ha vivido y sentido durante la experiencia allí, es complicado resumir pensamientos y sentimientos contrapuestos que se van experimentando y que van creando una nueva conciencia más consciente.

Primeramente tengo que decir que es un país que impresiona de primeras, miras desde el avión al sobrevolarlo por primera vez y todo es verde, un verde diferente al que estamos acostumbrados en Europa y sobretodo en la península, un verde que se te mete en la retina y que es difícil de olvidar.
Al principio de mi llegada todo fue confuso, mucho caos y estrés caracterizan a Bogotá, la capital colombiana, y por ejemplo, uno puede estar viviendo en Bogotá, sin salir de allí, y no ser consciente de que en Colombia hay un conflicto armado y social.
Esta ciudad es una especie de burbuja que intenta asemejarse a occidente, pero sin llegar a serlo, conservando los trazos y costumbres de la idiosincrasia colombiana. Se caracteriza aparte de lo citado, por sus obras de construcción y su brutal extensión (40km de punta a punta).
Esta idiosincrasia colombiana se ha construido trágicamente a caballo con el conflicto armado que azota el país desde hace más de 40 años.
Sólo hay que salir de la capital para ver que es un Estado de vigilancia permanente, en que hay controles militares y policiales de manera casi ininterrumpida y constante en las carreteras. Estas carreteras, sufren la fuerza de los inviernos colombianos (época de lluvias) siendo este último uno de los peores de la historia, con varios muertos y poblaciones destrozadas por desbordamientos de ríos e inundaciones.

Cuando te acercas a las regiones más afectadas por el conflicto, es entonces cuando te das de lleno con la realidad y es entonces cuando puedes entender muchos de los conflictos que suceden en el mundo.
No es casualidad que las zonas en conflicto sean zonas con abundantes recursos naturales, a la espera de ser explotadas por multinacionales ansiosas de beneficios económicos.
Estas zonas suelen estar controladas por terratenientes llegados a sangre y fuego.
Hablas con los campesinos que allí viven y ves el miedo en sus ojos, en el ambiente, un miedo que los penetra y no los deja casi ni pensar ni actuar, un miedo forjado con muertes de amigos, familiares y compañeros y una sensación de estar en un sitio donde la vida no vale nada, donde te pueden matar por defender lo que has trabajado y construido durante toda tu vida.

Ves como estas en un territorio en donde el Estado no tiene control, donde abundan los sicarios y paramilitares a sueldo que actúan con total impunidad y van amenazando y hostigando a las personas que se quieren quedar en sus tierras por justicia social.
Estas en un territorio donde la presencia del Estado se resume a unos militares que luchan contra no se sabe qué, dificultando y poniendo en peligro a la población civil, con la excusa de que hay guerrilla, realizando registros a la gente y tachando a todo el que luche por su tierra de guerrillero o posible guerrillero.

Estás en el Estado de los falsos positivos (civiles muertos por militares presentados como guerrilla), en que el gobierno (sobretodo durante el periodo de Uribe) es complice de masacres dentro de la denominada parapolítica, y estas también en un Estado donde las escuchas ilegales a organizaciones sociales, campesinas, y de derechos humanos es algo normal y la corrupción es constante dándose a todos los niveles.

Y así pasan los días y nada cambia, todo sigue igual, te dicen por la televisión que el problema en Colombia es la guerrilla y la droga, pero no te lo crees, porque ya has visto que la cosa es mucho más compleja que eso. Además ves como la droga, como también las telenovelas y el sensacionalismo barato que venden por televisión, sirven para desviar y ocultar a la población el problema real que tiene Colombia, que es la lucha por la tierra, y que la droga es sólo un combustible que alimenta el conflicto. Te vas creando una conciencia, pero te das cuenta de lo complicado y maquiavélico del asunto.

El conflicto colombiano viene pues de una brutal falta de reforma agraria y por la gran concentración territorial en manos de empresas y terratenientes.

Convives con la gente y ves la alegría con que hacen las cosas y la felicidad que existe, aún y las situaciones complicadas que se viven y te das cuenta que tu presencia allí apoyándolos y acompañándolos les hace más fuertes.
Te ofrecen todo lo que tienen y ves su optimismo en que en el futuro todo será mejor.

Pero la cosa se está complicando actualmente todavía más, auspiciado por EEUU y la UE, el conflicto colombiano está lejos de superarse, los nuevos TLC's (Tratados de Libre Comercio) que se quieren firmar, ya que el gobierno Santos está deseando que ello ocurra, abrirán un nueva etapa a la explotación permanente de recursos y el pueblo colombiano tendrá que seguir luchando y reclamando lo que es suyo.

En todo este tiempo, si de algo me he dado cuenta, es que viajar a Colombia es ir a ver el diagnóstico del estado del mundo. Un sistema internacional basado en la economía capitalista, se caracteriza por sus ansias de acumulación de riquezas y expansión de capital, pero también por la violencia y, Colombia, segundo país del mundo en biodiversidad, es el reclamo del capital para su explotación y beneficio personal. Las consecuencias: muertes, desplazamientos, tristeza, injusticias y una violencia constante, la cual ha impregnado todos los aspectos de la vida social colombiana y ha marcado trágicamente su historia.

Tengo pues sentimientos de rábia y esperanza como creo que tienen gran parte del pueblo colombiano, la cuestión está en que no nos quiten las ganas de seguir soñando en que, esta pesadilla, acabe finalmente.

lunes, 20 de junio de 2011

Aventuras por Ecuador (II): Intento fallido al Illiniza Norte + Volcán Quilotoa

Illiniza Norte:

Para poner punto y final a la experiencia ecuatoriana decidimos ascender, el colega mejicano (Arturo) y yo, un cinco mil, ni tan cortos ni tan perezosos, concretamente el Illiniza Norte porque tenía un refugio a 4.700m que permitía afrontar la ascensión con descanso.
Así pusimos rumbo desde Quito (que era nuestro cuartel de operaciones) hasta un pueblo llamado Machachi a unos 50 km al sur de la capital. De allí contactamos con el guarda del refugio que casualmente se encontraba en el pueblo y por un módico precio de 20 dólares nos subió hasta un parking llamado "La Virgen", y no se llama así por estar a 3.900m y en un paraje espectacular, sinó porque alguien puso allí una virgen.
El día no parecía muy propicio para subir a la montaña, pues había niebla y el viento soplaba con fuerza, pero nos armamos de valor y empezamos la aventura.
Nos encontramos con un grupo de personas que nos dijeron que había hielo cerca de la cumbre y que era imposible ascender pero que como el clima era cambiante alomejor mañana hacía un sol espectacular. La subida no fue muy larga, pero la parte final hasta el refugio es una pendiente muy empinada (unos 45 grados) con arena y piedras que dificultaban la ascensión, ya de por si dificultosa por estar a más de 4000 metros.

Tardamos un par de horas en llegar al refugio. Nos recibió el guarda y nos sirvió un té para entrar en calor, curiosamente en el refugio hacía el mismo frío que fuera, con lo que nos costó entrar en calor. Cocinamos unos macarrones e intentamos encender un fuego de leña, pero la temperatura era tan baja (cerca de 0 grados) que no se mantenía mucho rato encendido y finalmente desistimos. Al llegar la noche las nubes se fueron y pareció que iba a aclarar, dejándose ver la cima en una estampa espectacular. Pero nada más lejos de la realidad, cuando una montaña no te deja subir, es imposible, y al día siguiente amaneció (después de una de las noches que más frío he pasado en mi vida) incluso peor, con todo lleno de hielo y aún mas frío y más viento. Decidimos bajar y dar por finalizada nuestra aventura, pues hubiera sido peligroso intentar hacer cima. Una lástima.

Fotos Illiniza:


Volcán Quilotoa:

Después del fracaso al intentar la cima de cinco mil, volvimos a Quito. Allí conocimos a una pareja de estadounidenses que nos recomendaron visitar el volcán Quilotoa de 3900 metros de altitud y al que se podía llegar relativamente fácil. La característica y atractivo principal es que no erupciona desde el 1800 y desde entonces una laguna cubre su cráter.

Para redimirnos fuimos para allí, viajando primero a Latacunga y de ahí cogimos un bus hasta un pueblo perdido en las montañas llamado Zumbahua, en donde habían varios mercados artesanales de indígenas. Zumbahua queda muy cercano a lo que es el volcán, y cogimos una camioneta que nos llevó cerca del cráter.

Y tenía razón la pareja, al llegar al volcán uno tiene la sensación de estar viendo algo único en el mundo. El cráter es espectacular, grande y con un lago que ya gustaría de ver en los Pirineos por ejemplo. Una vez en la base del cráter, bajamos hasta el lago. La bajada no tiene ninguna complicación, pero la subida es muy pronunciada y no da tregua haciéndose en algunos momentos bastante dura por la cantidad de arena que había.
Fue una bonita despedida, pues de allí ya cada uno siguió su viaje, poniendo fin, esta vez sí, a la experiencia ecuatoriana.

Para viajar hasta la frontera, tuve la ocasión de experimentar el autostop (ir a dedo), pues en Ecuador es bastante fácil que te coja un coche y te lleve. Yo tuve la suerte de viajar desde Otavalo hasta la frontera (unos 150 km) en un par de coches con este método y la verdad es que te ahorras un dinero y se te hace más ameno el viaje, conociéndo gente nueva, aunque cabe decir que el transporte tampoco es excesivamente caro en este país.

Fotos Quilotoa:

domingo, 12 de junio de 2011

Aventuras por Ecuador (I): Quito y el Rucu Pichincha (4696m)

Aprovechando mi estancia en Colombia y dado que tenía la posibilidad de cogerme una semana de vacaciones, aproveché para viajar al país vecino y recorrer un poco la Panamericana y los Andes.
No fue fácil llegar hasta Ecuador, pues tuve que coger un bus desde Bogotá hasta Ipiales en la frontera. En principio eran 24 horas de viaje pero un accidente en la carretera aumentó el viaje hasta las 30 horas. Si salí el día 7 de Junio a las 3 de la tarde no llegué a Ipiales hasta el día siguiente a las 9 de la noche, llegué realmente desencajado. Allí me quedé a dormir en casa de unos amigos de Elina (una compañera de la organización) y la verdad es que me trataron muy bien y me sentí muy agusto.
Al día siguiente por la mañana fui a visitar un sitio llamado Las Lajas, que es una especie de santuario construido en medio de un valle bastante espectacular.
Por la tarde ya sí, puse rumbo al paso fronterizo, sellé mi pasaporte en las dos fronteras y entré a Ecuador.

La primera población que te encuentras es Tulcán y de allí se coge un bus hasta Quito. Me costó muy barato, 4'5 dólares (en Ecuador funcionan con dólares americanos) y tardamos unas 4 horas y media.
Llegué a Quito que ya era bastante tarde, las 9 de la noche, y no tenía ningún hostal reservado, una mujer se me ofreció a acompañarme a uno por un precio razonable. Fue allí cuando conocí a un mejicano que estaba en el mismo problema que yo y nos llevaron a los dos.
Llegamos a un barrio llamado "la Alameda" muy céntrico y lleno de hostales. Nos alojamos en uno bastante cutre, pero bastante barato por 7'5 dólares.
El día siguiente lo dedicamos a visitar Quito y su centro histórico. Con el compañero mejicano había muy buena sintonía y decidimos viajar juntos. La verdad es que comparado con Bogotá, Quito es mucho más tranquilo y bastante menos contaminado, además no está tan nublado y es un poco más calido. Su centro histórico es uno de los más grandes y mejores conservados de latinoamérica y vale la pena estarse un día viendo sus calles y sus monumentos. También es recomendable subir unas cuantas escaleras y llegar hasta el parque y colina de Itchimbía a unos 2900 metros para ver las vistas sobre la ciudad.
Visitamos una escuela de artesanos (madera, hierro, costuras..), en que un profesor nos hizo una visita guiada muy interesante y finalmente fuimos al Museo de la Ciudad, el cual no estuvo mal pero dio la sensación de que le faltaba algo, pues tenía pocas explicaciones sobre el pasado de la ciudad, aunque las recreaciones de la vida pasada estaban muy trabajadas.

La comida tampoco estuvo nada mal, aunque es bastante parecida a la colombiana, aunque bajo mi punto de vista con algo más de imaginación, pues los desayunos no son sólo caldo de costilla o carne, también tienen desayunos continentales variados y platos como la fritada, el seco de chivo o la sopa la fanesca, que le dan un punto de distinción a la gastronomía ecuatoriana.
Nos cambiamos de hostal y fuimos a un hostal típico de backpackers, muy cerca del otro llamado "Revolución".

Fotos de Quito:







Al día siguiente (día 11) llegó la hora de afrontar la primera cumbre andina, el Rucu Pichincha, cercana a Quito.
Salimos pronto por la mañana a eso de las 8, para llegar a un Teleférico que nos subió en unos 10 minutos a una altitud de aproximadamente 4000 metros. Desde allí hay un buen mirador de la ciudad y de montañas cercanas, aunque no pudimos ver a los grandes colosos como el Cotopaxi o el Chimborazo ya que había algo de nubes.
De allí sale un sendero claro que te lleva hasta la cumbre de la montaña, la cual es visible toda la ruta. Teníamos por delante unos 700 metros de desnivel, que a esa altura, eran el doble de duros que subirlos por ejemplo en los Pirineos, por la falta de oxígeno.
El principio es una agradable caminata sobre páramo, con pequeñas subidas, 1 hora después se llega a un sitio más rocoso y más costoso de caminar y empiezas a bordear la cumbre, teniendo vistas del otro lado y de otras poblaciones.
Finalmente llegamos a una especie de cuello y trepamos uno 30 metros, a veces ayudándonos con las manos para alcanzar la cima de casi 4.700 metros. El tiempo se mantuvo estable, y aunque al ir ganando altitud las nubes hicieron aparición, no se quedaron, y pudimos disfrutar de un buen día con bastante sol.

Estuvimos 3 horas para subir y 2 horas para bajar y la verdad es que fue una experiencia muy positiva, me sentí muy bien a esa altura y no me entró el tan temido "soroche" (dolor de cabeza y malestar por la altitud) y en el camino conocimos a buena gente con la que compartimos la ascensión, como una pareja de un ecuatoriano y una suiza, o una mujer holandesa que finalmente no pudo llegar a la cima por cansancio.

En la cima nos estuvimos un buen rato haciendo fotos y contemplando y disfrutando de las vistas que eran espectaculares, cuando llegas a esas alturas te sientes en armonía contigo y con el entorno y de alguna manera vuelves a esa naturaleza humana, perdida por culpa de tanto desarrollo tecnológico y alienación consumista. La bajada se nos hizo un poco larga, pues eran 6 km caminando para subir y otros 6 para bajar y las piernas se empezaron a resentir.
En Quito, nos metimos una buena comilona y fuimos al hostal a ducharnos y descansar. Fue una gran experiencia.

Fotos de la ascensión:






lunes, 6 de junio de 2011

Desde Colombia (V): Un mes de Mayo en el Caribe

Pues sí, me pasé todo el mes de mayo en el Caribe, y no vi mucha playa que digamos, y ello fue debido a 2 acompañamientos:

05 - 10 de Mayo, Plato y Chivolo, Región de Magdalena

El acompañamiento empezó el día 5 que nos fuimos (Nick y yo) hacia la región de Magdalena, al norte de Colombia, cerca de la turística Santa Marta. Concretamente fuimos al municipio de Chivolo y veredas colindantes. En esta región se está poniendo en marcha el plan piloto de la nueva ley de víctimas y por ende se ha iniciado un cuestionado proceso de restitución de tierras, el cual no cuenta con las garantías suficientes para que se lleve a cabo.
Como el proceso no está siendo un proceso seguro, requirieron nuestra presencia algunos campesinos de la zona dada la situación de incertidumbre que se vive.

Fue un viaje increíblemente largo y batimos todos los récords; casi 23 horas seguidas de autobús hasta llegar al municipio de Plato, cercano al de Chivolo. Vi como 4 películas seguidas, a cual peor, sólo destacando una que se llamaba "The Gods must be crazy" sobre una tribu indígena africana bastante pasable.
Evidentemente llegamos tarde y nuestro referente nos consiguió un hotel para descansar y salir pronto al día siguiente.

Para llegar a las veredas de los campesinos nos adentramos en las llanuras tropicales características de la región del Caribe, caracterizadas por una mezcla entre vegetación húmeda, seca, sabana... Difícil de definir pero muy espectacular.
Los días se sucedieron sin muchas sorpresas, pues estuvimos asistiendo a reuniones y hablando con campesinos para informarles de los procesos que se estaban llevando a cabo sobre las restituciones.
Los atardeceres en aquella parte del país eran realmente espectaculares, siempre había presencia de nubes y el Sol se enrojecía hasta desaparecer en el horizonte, dejando un paisaje realmente precioso.
Como destacable también es que realizé una entrevista a nuestro referente muy interesante y pude poner en práctica mis dotes como periodista, las cuales se notaba que no había trabajado mucho, aunque el resultado creo que no fue del todo malo, pues el entrevistado nos dió mucha información interesante.

El acompañamiento se alargó para acompañar de vuelta a Bogotá a unos de los campesinos, aunque debido a una mala gestión, finalmente tuvieron que bajar solos y nosotros quedarnos un día más, porque no hubieron plazas para todos en el autobús. No fue del todo mal pues nos quedamos una noche más en el hotel y pudimos descansar tranquilamente.
La vuelta fue dura nuevamente, y volvimos a estar alrededor de 20 horas metidos en un autobús.

Algunas fotos:






16- 31 de Mayo, Sincelejo y Ovejas, Región de Sucre

Mi segundo viaje a Sucre fue bastante completo y movido. Como os podéis imaginar el viaje fue nuevamente largo (aunque no tanto como otras veces). Primeramente nos dirigimos a una finca a conmemorar el asesinato de un campesino, Rogelio Martínez, asesinado violentamente hace un año a manos de paramilitares.
Fue una conmemoración muy emotiva que reunió a varias organizaciones de derechos humanos, gente de la Teología de la Liberación, como también a campesinos y familiares.
Después de este acto, volvimos para Sincelejo y de allí cogimos un taxi para el municipio de Ovejas. Ovejas merece una especial mención, pues posiblemente tiene el Ayuntamiento más ruinoso que he visto en mi vida, pero aún y así, le encontré mucho encanto, pues me pareció un sitio muy auténtico.
De allí fuimos hacia los Montes de María, a una finca llamada "La Europa", en donde los campesinos habían iniciado un proceso de retorno a sus tierras, después de que fueran desplazados por el periodo de la violencia durante los 90. Pero este retorno no está siendo fácil, pues una empresa llamada "Arepas Don Juan" que hace básicamente arepas (tortas de maíz) les ha invadido la finca literalmente y ha empezado a plantar maíz a diestro y siniestro, privando a los campesinos que allí viven de que puedan cultivar sus alimentos.
Para ello nos enseñaron la finca en un par de excursiones bastante largas. Nos llevaron a caminar por senderos varios, para ver el impacto de la invasión, y también para ver lo rica y bonita que es la finca y poder saludar a las familias que allí viven.
La verdad es que la finca era muy grande, y te podías perder en ella, pues tenía varias montañas, ríos, caminos y demás.

Nos acomodamos en uno de los ranchos de la finca. Aquellos días se caracterizaron por dormir en hamaca con mosquitera, ya que habían bastante mosquitos (sobretodo al anochecer), por los cantos de los gallos, pavos, gallinas y demás animales, por el irnos a dormir pronto (como a eso de las 8 de la tarde) y por la rutina en la comida, compuesta por yuca, platano y arroz, con algunos días carne o huevo. Eso se comía tres veces al día y en grandes cantidades, lo que repercutió seriamente en mi estómago, con lo que una semana después de estar con esa dieta, el simple hecho de escuchar la palabra yuca, me hacía venir arcadas literalmente.

A modo de comentario freak, me enamoré de una cerdita llamada "Pacha", la cual actuaba más como perra que como cerda, cosa que resultaba muy graciosa, debido a que no tenía madre y se había criado con los perros. Incluso se íba a cazar.

Con el paso de los días fuimos a varias reuniones, realizamos una audiencia en el Ayuntamiento para que se pusieran las pilas con el problema que tiene la finca con la empresa de arepas, y finalmente, nos reunimos con el Gobernador de Sucre, el cual vino a la finca para comprometerse con los campesinos para que recuperaran la finca en su totalidad.
En verdad el Gobernador tenía un discurso muy populista y oportunista, pero almenos se consiguió que el caso se visibilizara y se movieran algunas fichas.

Una semana después pusimos fin al acompañamiento en la finca y volvimos para Sincelejo, allí asistimos a un juicio (el primero al que he asistido en mi vida) por el asesinato de otro campesino, y pude comprobar lo mal que está también la justicia en Colombia, pues por varias cosas se pospuso el juicio para otro día.

Visto esto, finalizamos el acompañamiento totalmente y decidimos descansar y pasar un día en la playa, ya que tanto estar en el Caribe y todavía no había visto el mar.

Fuimos a Tolú, a unos 40 km al norte de Sincelejo, pueblo conocido por ser uno de los primeros que pisaron los conquistadores españoles a su llegada a las costas colombianas y por ende es uno de los más antiguos de Colombia.

Haré otro artículo sobre Tolú, ya que me suscitó varias reflexiones. Después de Tolú, volvimos a Sincelejo, nos despedimos de alguna gente de allí y volvimos a Bogotá poniendo fin al acompañamiento más largo que he realizado.

Algunas fotos del acompañamiento:




martes, 31 de mayo de 2011

Democracia liberal: Un oxímoron

Un oxímoron es una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto. Explicado esto, es un hecho, la democracia entendida como su significado en griego "el poder del pueblo", se ha perdido y diluído debido a su trágica asociación con el liberalismo.
Y es que la construcción de los modelos de Estado basados en la democracia liberal, en que se consagraron por un lado derechos como el de la propiedad privada y por otro lado el de libre expresión, ha llevado a que el propio concepto en su praxis política entre en contradicciones.
Si tenemos una democracia en que el pueblo decide su futuro, somos "libres" se dice siempre, pero a su vez esta democracia se sustenta en un modelo liberal económico, en que la sociedad se estratifica, generando clases sociales, en que unos tienen la capacidad de explotar a otros y por lo tanto de imponer su propia voluntad, el término democracia queda en entre dicho y por lo tanto en profundo cuestionamiento.
Y no es sólo eso, el "poder del pueblo" se resume en realizar la acción política por antonomasia, el voto.
En el siglo XIX se crearon los primeros partidos políticos, y se consolidó la democracia representativa, para conseguir precisamente eso, el voto, el cual permitió al partido que más votos consiguiera la capacidad de gobernar por el bien de todos. Se crearon los Parlamentos, donde se discutirían las leyes que serían luego aprobadas y puestas en funcionamiento y se aprobaron Constituciones, con tal de tener un marco regulador básico de convivencia.
La evolución fue rápida, de partidos sustentados en democracias censatarias (restringidas a personas nobles o con dinero), a partidos de masas sustentados en el sufragio universal.

Y es este uno de los grandes "logros" reconocidos a la humanidad, el sufragio universal fue, un derecho más, y permitió a todas las personas residentes en un Estado determinado dar su voto.

¿Pero por qué una democracia representativa?

La coligación entre democracia y liberalismo tiene como premisa principal, una persona, un voto. El voto es individual, como lo son los derechos. El ser humano individual es el punto de partida para llegar a las decisiones. Estas decisiones serán tomadas por un grupo reducido de personas, las cuales competirán por el voto popular, todo ello, encajando perfectamente dentro del ideario liberal, basado en la competitividad. Esta manera de hacer política tiene como consecuencia el alejamiento de las responsabilidades directas de los electores, ya que su única responsabilidad está en elegir cada cierto tiempo a representantes para que éstos asuman las tareas políticas.

Además los partidos políticos se constituyeron en base a una ideología y a unos intereses, los cuales estaban directamente relacionados con la clase social a la que representaban, así, socialdemócratas, comunistas, conservadores, democracia cristiana, liberales... Todos tenían unos intereses y se juntaban en la estructura de partido para defenderlos.

Evolución hasta nuestros días

Todos los que hoy vivimos en occidente hemos sido educados y socializados bajo la estructura de sociedades demócrata liberales. Y todos entendemos la democracia básicamente como un sistema que nos ha dado unos derechos y unas obligaciones y que nuestra manera de cambiar las cosas es votando.

Con el paso de los años el voto se ha ido mercantilizando fruto de su relación con la economía y de la imposición del sistema capitalista como regulador de las relaciones económicas y sociales.
Los acontecimientos llevaron a que, dado que el sistema económico imperante era el capitalista, los partidos políticos se fueran desplazando precisamente para defender las teorías del libre mercado. Da igual si se llaman socialdemócratas, liberales, comunistas o demócrata cristianos, al fin y al cabo el sistema es el de democracia liberal y nadie lo ha contradicho. Hubieron revoluciones sociales, como la Comuna de París en 1871, la Rusa en 1917, o la Española en el 1936, mostrando otra manera de hacer política, pero con el paso del tiempo, todos estos procesos se han ido diluyendo.

Los Estados del Bienestar, auspiciados por las teorías Keynesianas de la economía, y dado el crack del 29, crearon amplias bases de clases medias, consumistas y que motivaron la demanda, dando una sensación de bienestar en la sociedad.
Aún y así las sociedades no consiguieron paliar las desigualdades ni la pobreza, variando entre el 10% (Estados Escandinavos) al 20-30 % (Estados Europeos y EEUU).
Con el tiempo la sociedades (la gente) se fueron alejando de las decisiones políticas, ya que la motivación política fue sustituida por la motivación consumista en todas sus vertientes, y todos aspirábamos a escalar socialmente imponiéndose el voto como única opción política para decir lo que pensábamos.

Consecuencias

Ya no somos el sujeto de cambio, sino que somos un objeto de reclamo por empresas, que a través de la publicidad, nos quieren vender un estilo de vida y una opinión. Lo único que hacemos es de vez en cuando votar a unos políticos, que normalmente se han dividido en dos ejes (conservadores y socialdemócratas) pero que acaban defendiendo los mismos intereses, los del capital.

¿Y esto por qué ocurre? Las justificaciones de Keynes que llevaron a la construcción de los Estados del Bienestar no fueron en ningún momento subversivas ni pretendían acabar con el capitalismo, sin embargo, anteriormente, otros pensadores como Marx y Engels, entrevieron que el problema era el sistema capitalista como tal, ya que era el eje que todo lo vertebraba. Si las crisis se dan, es porque son inherentes al sistema capitalista, si hay pobreza, es porque es una característica necesaria del sistema el cual necesita a una clase explotada para sobrevivir, si no hay democracia es porque al dinero no le interesa que la haya.

De hecho, que ahora estemos abandonando las teorías de Keynes e imponiendo las teorías neoliberales, es ejemplo de que al sistema no le interesan las restricciones y como mejor actúa es siendo liberalizado sin poner límites.
El eje que sustenta la democracia liberal es el voto (fácilmente manipulable) y por ende la representatividad, pero también la ideología liberal basada en el capitalismo como sistema de regulación económica. Todos dependemos de ello y, se han creado tales monstruos económicos, que los mismos Estados no son los que realmente gobiernan y que hacen las políticas, sino que están supeditados a las exigencias de las grandes empresas y bancos.
Los mismos partidos políticos están estrechamente relacionados con los grandes poderes económicos y por lo tanto es ahí donde reside el problema.

El sistema económico es el que reduce la democracia a un voto y nos anula la capacidad de pensar por nosotros mismos convirtiéndonos en objetos alienados, con miedo, con tal de que los intereses de los que ganan en este juego se acaben imponiendo. Con ello se pervierte el significado real de la democracia y como dije al inicio del artículo, hace que se contradigan sus principios. Ya no es el pueblo el que decide, es una masa alienada en el consumo y en unos intereses inventados por el capital, la que decide. Donde además sólo un 50% o 60% de media de la gente vota y donde las decisiones las toman partidos políticos coaligados con los poderes económicos.
No es posible que gente de la clase trabajadora vote a partidos que contradicen sus intereses, no es posible que no tengamos otra manera de participar en la política que no sea el voto, no es posible que muchos de nosotros no tengamos futuro.
El movimiento de los indignados, una esperanza

Y cuando todo parecía perdido, cuando los jóvenes se veían sin futuro, con unos gobernantes que no representaban los intereses del pueblo, en el Estado Español, la gente salió a la calle, organizada a través de las redes sociales, reformulando su papel y despertando por fin de un largo letargo.

Pero no fue una manifestación puntual, la manifestación del 15 de Mayo y las siguientes acampadas, son mucho más, se ha recuperado el espacio público, se ha demostrado que es posible una democracia alternativa y por ende, que son posibles otras maneras de hacer política, y todo de manera pacífica y consensuada. Se han hecho asambleas, se han propuesto cambios en el sistema actual, cambios que democraticen en todas sus vertientes las decisiones políticas que a todos nos afectan, y lo más importante, hemos vuelto a ser sujetos de cambio.
De golpe, el sistema se ha visto en shock, las elecciones han quedado en entredicho, la legitimidad de los propios partidos políticos que ostentan el poder se ha visto en profundo cuestionamiento y la esperanza y la imaginación han empezado a florecer, no sabemos seguro cuanto durará ni como evolucionará, pero este es el camino. Indignándonos y cuestionando lo que nos rodea hemos hecho lo imposible, hemos vuelto a la democracia.


jueves, 12 de mayo de 2011

Desde Colombia (IV): Un Primero de Mayo diferente, acompañamiento en el Guaviare y Meta (28 /04 al 03/05)

Volviendo a la dinámica de explicar qué hago por estas tierras, y después de que Blogger me lo permitiera debido a sus fallos, llegó el tan ansiado Primero de Mayo, día de conmemoración y lucha de la clase obrera.

Nos tocó esta vez acompañar a unas comunidades campesinas que viven en los márgenes del río Guayabero, un espectacular río que desemboca en el Orinoco (Venezuela).
Estas comunidades viven bajo amenazas y hostigamientos constantes del ejército y son víctimas de abusos a los derechos humanos con frecuencia. Nos pidieron acompañamiento porque querían llegar a las marchas del Primero de Mayo en Villavicencio (Meta).

Así, viajamos hasta San José del Guaviare, capital de la región del Guaviare y puerta de entrada a la zona de la Amazonía colombiana. Viajamos nuevamente en autocar y tuve la suerte de no ver ninguna película, ya que dormí todo el viaje. En San José nos recibieron muy "cordialmente" un par de policías que nos tomaron los datos y resaltaron su "preocupación" por ver a dos internacionales en un sitio tan peligroso como aquél. La verdad es que el policía parecía bastante novatillo y sin más historia, nos dejaron en paz y cogimos una lancha a motor para navegar por el río durante unas 3 horas y llegar hasta las comunidades.

Llegamos hasta una vereda perdida en medio del margen río, donde nos recibieron muy amablemente los representantes de Derechos Humanos de aquella región y nos acomodaron en una especie de hostal campesino muy acogedor.

Al día siguiente pusimos rumbo de nuevo a San José del Guaviare donde nos esperarían unos autocares para poder viajar hasta Villavicencio. Dos grandes barcas nos vinieron a buscar, para transportar a los cerca de 200 campesinos que integraban el grupo de acompañados.
Por el río no encontramos mucha presencia militar, pero al llegar al puerto donde nos tuvimos que bajar para coger los autobuses, un retén militar nos complicó un poco las cosas.

De la nada surgieron policías de inteligencia que nos pidieron realizar una inspección de antecedentes al grupo de campesinos. Estuvimos casi 3 horas para que todos los campesinos pusieran su dedo en una máquina y ver sus antecedentes. Además nos peleamos con otros agentes que empezaron a hacer fotos a los campesinos mientras realizaban la inspección, la verdad es que todo fue muy caótico, pero finalmente nos dejaron seguir y coger los autobuses.

Llegamos a Villavicencio que era ya tarde y nos acomodamos nuevamente en el colegio Ben Posta, al cual ya había ido el mes pasado durante el Encuentro Regional de Campesinos. Allí estaban presentes campesinos de otras regiones y de hecho fueron llegando campesinos durante toda la noche. Para dormir nos prestaron muy amablemente una tienda de campaña y dormimos como pudimos, ya que el colegio estuvo realmente saturado de gente.
Los campesinos son gente muy madrugadora y ya desde las 4 de la mañana estaban armando jaleo algunos y otros preparándose para salir a la marcha y la verdad es que yo no estoy muy acostumbrado a madrugar de esta manera y tengo que reconocer que maldije (de buen rollo) a alguno que otro.

Y llegó el 1 de Mayo, todo estaba listo, la marcha campesina salió del colegio hacia las 7 de la mañana, con unos 2000 participantes, y fue recorriendo la carretera principal hasta llegar al centro de Villavicencio y unirse a los demás manifestantes de organizaciones de trabajadores y estudiantes.

Una vez unida la marcha se pudieron contabilizar entre 3000 y 4000 personas caminando por las calles de la ciudad, bajo el lema PRIMERO DE MAYO UNITARIO, CAMPESINO, OBRERO Y POPULAR”. La marcha se fue sucediendo sin incidentes destacables, a pesar de algún que otro fotógrafo sospechoso y alguna que otra explosión de bombas (petardos), características en estas marchas, pero sin mayores consecuencias.

Por otro lado, lo que caracterizó a esta marcha fue que se realizó bajo un calor abrasador y por su larga extensión. ¡Madre mía que calor que pasé y que dolor de piernas que cogí! Ya que si bien empezó a las 7 de la mañana, no acabó hasta pasado el mediodía, después de varios kilómetros caminados y fueron evidentes los síntomas de cansancio y sofoco entre los manifestantes y ya hacia el final poca gente cantaba, ya que supongo que la gente sufría por su salud a lo mínimo.

La marcha acabó en el Parque Principal, al lado del edificio de Gobernación del Meta, y cerca de la Alcaldía de Villavicencio, con la lectura de varios manifiestos de las organizaciones convocantes, con la intención de transmitir un mensaje de unidad y lucha, y apostando por un próximo Paro nacional, por la soberanía y la justicia social. A destacar una niña que leyó el discurso final de Chaplin en la película "The Great Dictator", realmente muy emotivo.

Hacia ya entrada la tarde volvimos al colegio a descansar. Mi compañero de acompañamiento, Nick, tuvo que ser substituido, porque se puso enfermo, y vino Andreu.

Dormimos muy poco porque la intención era salir dirección a San José del Guaviare a las 4 de la mañana. A las 2 de la mañana ya había campesinos despiertos (como es tradición) y recogiendo cosas, con lo que fue difícil dormir más allá de las 3 (nos habíamos ido a dormir a las 23 horas), y con un sueño brutal recogimos las cosas y esperamos para salir.
Y como esto es Locombia, y aquí nada es lo que parece ni nada ocurre como en principio debería ocurrir, el autobús no salió hasta las 7 de la mañana. Eso sí en este viaje de autobús no me enteré de nada, de las 5 horas que duró, todas me las pasé durmiendo como un tronco.

Llegamos a San José y volvimos al puesto de control militar donde nos retuvieron la otra vez, pero esta vez, mágicamente, apenas había militares y nadie nos dijo nada, así que pudimos viajar sin problemas.
El viaje en barca fue largo alrededor de 4 horas, hasta llegar nuevamente a la vereda de la otra vez, ya que esta vez teníamos que remontar el río. Llegamos a la vereda que estaba ya anocheciendo, alrededor de las 6 de la tarde, y nos despedimos de los campesinos. Fue bastante emotivo ya que con algunos campesinos tuve muy buena sintonía y me sentí muy agusto con ellos.
Nos fuimos a dormir nuevamenta al hostal, después de una cena rápida de arroz, carne y plátano frito.

Nos despertamos temprano al día siguiente alrededor de las 5 de la mañana, para coger un 4x4, que nos llevaría en un par de horas a San José. Durante el camino fuimos recogiendo gente de otras veredas, que tenían que ir a trabajar o niños y niñas que íban al colegio. Cuando quedaba poco para llegar, una de las ruedas dijo hasta aquí hemos llegado y estuvimos 2 horas esperando a que viniera un mecánico a arreglarla, no obstante el paisaje era realmente bonito, muy selvático y aprovechamos para hacer alguna foto y disfrutar de las vistas.

Llegamos alrededor de las 10 de la mañana a San José y cogimos un bus directo a Bogotá poniendo fin a este acompañamiento tan movido y tan enriquecedor a la vez.


Algunas fotos:


miércoles, 27 de abril de 2011

Desde Colombia (III): Acompañamientos Bajo Cauca Antioqueño y Meta (Abril 2011)

Este mes de Abril pasado en lo que a acompañamientos se refiere estuvo bastante movido, y casi todos los fines de semana estuve fuera.

1-3 Abril, Puerto Valdivia -Organí, Bajo Cauca Antioqueño

Este acompañamiento estuvo relacionado con el anterior de Sucre, y viajamos directamente en autocar de región a región. El Bajo Cauca, pertenece a la región de Antioquia, y se encuentra al norte de esta misma, haciendo frontera con la región de Córdoba. Es una zona espectacular, bañada por el caudaloso río Cauca, el segundo más grande de Colombia después del Magdalena. Es también una zona muy montañosa, con montañas que oscilan entre los 1000 y 2000 metros de altitud y muy verde, con zonas donde predomina vegetación frondosa y otras donde se nota más el impacto de la ganadería y la agricultura. El viaje en autocar resultó no muy largo, dada la cercanía entre las dos regiones y llegamos de madrugada. Nos recogieron miembros de la ASOCBAC (organización con la que allí colaboramos) y dormimos en casa de uno de ellos.

El día 2 se celebraban unas jornadas lúdico-festivas en una vereda llamada Organí. Por la mañana pronto cogimos una barca (allí las llaman Johnson) con otros miembros de la organización y navegamos por el Cauca durante 3 cuartos de hora hasta llegar a un pequeño resorte con rocas donde nos bajamos. Allí empezamos a subir por un camino empinado hasta Organí. La verdad es que no me esperaba que el camino fuera tan duro y que estuviera tan lejos, de hecho al principio nos dijeron que 1 hora caminando.

¡Ya nos hubiera gustado! Un calor insoportable nos acompañó ya desde buena mañana, y sudé como pocas veces he sudado en mi vida. Fuimos subiendo y nos quedamos un grupo de 5-6 personas y a medio camino nos trajeron un par de mulas, las cuales nos fuimos turnando hasta llegar a Organí. La verdad es que un poco de mula nos sentó bastante bien para rebajar el nivel de esfuerzo, contando que la mochila pesaba bastante y era un camino que daba pocos descansos.
Después de 3 horas de camino, llegamos por la mañana no muy tarde a Organí, donde ya había otros campesinos y donde se estaba preparando un torneo de fútbol.

Estuvimos conversando con la gente de allí he incluso me animé a jugar un partido, el cual me arrepentí de jugar porque primero, estaba cansado de la subida, segundo, no había comido y último y para rematar hacía un sol abrasador a las 13 horas de la tarde,vamos que acabé exhausto. Comimos San Cocho y presenciamos un acto político, donde se presentó a la comunidad a uno de los candidatos para la alcaldía de Valdivia.
Después de esto, pusimos punto final al acompañamiento y bajamos con otros miembros de ASOCBAC hasta el río. La bajada fue mucho más agradecida y menos dura, aunque tengo que reconocer que no me adapto a las botas de agua que usan los campesinos, ya que si bien evitan que te manches de barro, la suela es muy blanda y notas todas las piedras.
En Puerto Valdivia, hacia media tarde nos quedamos a dormir en una casa de los de la organización, donde pudimos ducharnos, beber un riquísimo zumo de guayaba y descansar, para el día siguiente coger el autobús de vuelta a Bogotá.

Algunas fotos:







8-10 Abril, Villavicencio, Meta

Este fin de semana nos tocó un acompañamiento a un Encuentro regional de campesinos de las regiones del Meta, Vichada y Guaviare. Estuvimos 3 días en un colegio de la población de Villavicencio, donde se sucedieron los actos, centrados en la movilización política, la formación de cuadros y discusiones sobre la nueva Ley de Tierras y las Zonas de Reserva Campesina. Villavicencio es una población a unos 100 km al sureste de Bogotá, y es la entrada a la región denominada como de los llanos. A partir de allí quien baje para el sur, se encontrará con kilometros y kilometros de llano y selva.


14-18 Abril, Puerto Valdivia, Bajo Cauca Antioqueño

De nuevo volvimos a Puerto Valdivia, pueblo que me gusta bastante, aunque considero que es muy peligroso por su cercanía a un río tan bravo como el Cauca.
Llegamos bastante tarde después de 15 horas de bus y de volver a ver a Liam Nesson dando hostias a diestro y siniestro.
Alrededor de las 11 de la mañana nos vinieron a buscar y estuvimos esperando a una barca para que nos llevara a una vereda para asistir a una reunión de la ASOCBAC.
Esta vereda resultó estar cerca del río así que no tuvimos que caminar mucho. La reunión acabó a media tarde y anocheció rápido, nos dejaron colocar las hamacas debajo un cobertizo y nos pusimos a dormir pronto. No obstante nos avisaron de que habían unos bichos llamados "plaga", pequeñitos y blancos que nos amenizaron la noche. La verdad es que iluso de mi, me puse ese magnífico repelente de insectos llamado Goibi, pensando que podría dormir en manga corta, pero a los bichos les dió igual el citado producto, con lo que me desperté lleno de picadas rojas por todos los brazos.

Al día siguiente teníamos que ir a otra vereda llamada Santa Bárbara con un referente de la ASOCBAC, para asistir a la inauguración de una casa de reuniones, un torneo de fútbol (cosa que nunca falta), un pequeño acto político y fiesta final.
Para llegar a esta vereda empezamos a caminar sobre las 9 de la mañana, bajo un calor nuevamente insoportable. A medio camino, un niño nos bajó unas mulas para nosotros y para nuestro acompañado, con lo que se nos facilitó bastante el viaje, el paisaje fue realmente espectacular, subiendo lomas con el Cauca a nuestra izquierda cada vez más lejano.

Llegamos unas 2 horas después de empezar la subida a la citada vereda y dió comienzo el torneo de fútbol. Más tarde comimos San Cocho y se inauguró la casa, dando pie también a que empezara el acto político en el que tuvimos la oportunidad de presentar a nuestra organización y en la que di mi primer discurso delante de unos 200 campesinos, la verdad es que no fue mal del todo.
Hacia media tarde se empezó a preparar la fiesta de la noche y a partir de las 20 horas la gente ya estaba bailando. Lo que les llega a gustar a los colombianos esto de bailar... Poco después una brutal tormenta empezó a caer, pero ello no fue impedimento para que los campesinos siguieran bailando su tan querido "vallenato", yo me animé un poco aunque comparado con los colombianos soy bastante pésimo en el arte del baile.

Nos fuimos a dormir pronto, alrededor de las 23 horas, ya que estábamos muy cansados, pusimos las hamacas en una finca más apartada de la fiesta e intentamos dormir. Digo intentamos porque cada dos por tres entraban campesinos borrachos al lavabo que casualmente estaba al lado de donde dormíamos. De hecho nos llegaron a confundir con fantasmas :)

Por la mañana nos despertamos, y vimos como a las 6 de la mañana todavía había gente en la pista de baile, muy borracha eso sí, y la música todavía encendida. Bajamos de nuevo a Puerto Valdivia, donde desayunamos y pusimos punto y final al acompañamiento volviendonos a Bogotá.

Algunas fotos: