1-3 Abril, Puerto Valdivia -Organí, Bajo Cauca Antioqueño
Este acompañamiento estuvo relacionado con el anterior de Sucre, y viajamos directamente en autocar de región a región. El Bajo Cauca, pertenece a la región de Antioquia, y se encuentra al norte de esta misma, haciendo frontera con la región de Córdoba. Es una zona espectacular, bañada por el caudaloso río Cauca, el segundo más grande de Colombia después del Magdalena. Es también una zona muy montañosa, con montañas que oscilan entre los 1000 y 2000 metros de altitud y muy verde, con zonas donde predomina vegetación frondosa y otras donde se nota más el impacto de la ganadería y la agricultura. El viaje en autocar resultó no muy largo, dada la cercanía entre las dos regiones y llegamos de madrugada. Nos recogieron miembros de la ASOCBAC (organización con la que allí colaboramos) y dormimos en casa de uno de ellos.
El día 2 se celebraban unas jornadas lúdico-festivas en una vereda llamada Organí. Por la mañana pronto cogimos una barca (allí las llaman Johnson) con otros miembros de la organización y navegamos por el Cauca durante 3 cuartos de hora hasta llegar a un pequeño resorte con rocas donde nos bajamos. Allí empezamos a subir por un camino empinado hasta Organí. La verdad es que no me esperaba que el camino fuera tan duro y que estuviera tan lejos, de hecho al principio nos dijeron que 1 hora caminando.
¡Ya nos hubiera gustado! Un calor insoportable nos acompañó ya desde buena mañana, y sudé como pocas veces he sudado en mi vida. Fuimos subiendo y nos quedamos un grupo de 5-6 personas y a medio camino nos trajeron un par de mulas, las cuales nos fuimos turnando hasta llegar a Organí. La verdad es que un poco de mula nos sentó bastante bien para rebajar el nivel de esfuerzo, contando que la mochila pesaba bastante y era un camino que daba pocos descansos.
Después de 3 horas de camino, llegamos por la mañana no muy tarde a Organí, donde ya había otros campesinos y donde se estaba preparando un torneo de fútbol.
Estuvimos conversando con la gente de allí he incluso me animé a jugar un partido, el cual me arrepentí de jugar porque primero, estaba cansado de la subida, segundo, no había comido y último y para rematar hacía un sol abrasador a las 13 horas de la tarde,vamos que acabé exhausto. Comimos San Cocho y presenciamos un acto político, donde se presentó a la comunidad a uno de los candidatos para la alcaldía de Valdivia.
Después de esto, pusimos punto final al acompañamiento y bajamos con otros miembros de ASOCBAC hasta el río. La bajada fue mucho más agradecida y menos dura, aunque tengo que reconocer que no me adapto a las botas de agua que usan los campesinos, ya que si bien evitan que te manches de barro, la suela es muy blanda y notas todas las piedras.
En Puerto Valdivia, hacia media tarde nos quedamos a dormir en una casa de los de la organización, donde pudimos ducharnos, beber un riquísimo zumo de guayaba y descansar, para el día siguiente coger el autobús de vuelta a Bogotá.
Algunas fotos:
8-10 Abril, Villavicencio, Meta
Este fin de semana nos tocó un acompañamiento a un Encuentro regional de campesinos de las regiones del Meta, Vichada y Guaviare. Estuvimos 3 días en un colegio de la población de Villavicencio, donde se sucedieron los actos, centrados en la movilización política, la formación de cuadros y discusiones sobre la nueva Ley de Tierras y las Zonas de Reserva Campesina. Villavicencio es una población a unos 100 km al sureste de Bogotá, y es la entrada a la región denominada como de los llanos. A partir de allí quien baje para el sur, se encontrará con kilometros y kilometros de llano y selva.
14-18 Abril, Puerto Valdivia, Bajo Cauca Antioqueño
De nuevo volvimos a Puerto Valdivia, pueblo que me gusta bastante, aunque considero que es muy peligroso por su cercanía a un río tan bravo como el Cauca.
Llegamos bastante tarde después de 15 horas de bus y de volver a ver a Liam Nesson dando hostias a diestro y siniestro.
Alrededor de las 11 de la mañana nos vinieron a buscar y estuvimos esperando a una barca para que nos llevara a una vereda para asistir a una reunión de la ASOCBAC.
Esta vereda resultó estar cerca del río así que no tuvimos que caminar mucho. La reunión acabó a media tarde y anocheció rápido, nos dejaron colocar las hamacas debajo un cobertizo y nos pusimos a dormir pronto. No obstante nos avisaron de que habían unos bichos llamados "plaga", pequeñitos y blancos que nos amenizaron la noche. La verdad es que iluso de mi, me puse ese magnífico repelente de insectos llamado Goibi, pensando que podría dormir en manga corta, pero a los bichos les dió igual el citado producto, con lo que me desperté lleno de picadas rojas por todos los brazos.
Al día siguiente teníamos que ir a otra vereda llamada Santa Bárbara con un referente de la ASOCBAC, para asistir a la inauguración de una casa de reuniones, un torneo de fútbol (cosa que nunca falta), un pequeño acto político y fiesta final.
Para llegar a esta vereda empezamos a caminar sobre las 9 de la mañana, bajo un calor nuevamente insoportable. A medio camino, un niño nos bajó unas mulas para nosotros y para nuestro acompañado, con lo que se nos facilitó bastante el viaje, el paisaje fue realmente espectacular, subiendo lomas con el Cauca a nuestra izquierda cada vez más lejano.
Llegamos unas 2 horas después de empezar la subida a la citada vereda y dió comienzo el torneo de fútbol. Más tarde comimos San Cocho y se inauguró la casa, dando pie también a que empezara el acto político en el que tuvimos la oportunidad de presentar a nuestra organización y en la que di mi primer discurso delante de unos 200 campesinos, la verdad es que no fue mal del todo.
Hacia media tarde se empezó a preparar la fiesta de la noche y a partir de las 20 horas la gente ya estaba bailando. Lo que les llega a gustar a los colombianos esto de bailar... Poco después una brutal tormenta empezó a caer, pero ello no fue impedimento para que los campesinos siguieran bailando su tan querido "vallenato", yo me animé un poco aunque comparado con los colombianos soy bastante pésimo en el arte del baile.
Nos fuimos a dormir pronto, alrededor de las 23 horas, ya que estábamos muy cansados, pusimos las hamacas en una finca más apartada de la fiesta e intentamos dormir. Digo intentamos porque cada dos por tres entraban campesinos borrachos al lavabo que casualmente estaba al lado de donde dormíamos. De hecho nos llegaron a confundir con fantasmas :)
Por la mañana nos despertamos, y vimos como a las 6 de la mañana todavía había gente en la pista de baile, muy borracha eso sí, y la música todavía encendida. Bajamos de nuevo a Puerto Valdivia, donde desayunamos y pusimos punto y final al acompañamiento volviendonos a Bogotá.
Algunas fotos:
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ResponderEliminarOleee ese Davigi! Genial esta semana no? ¿No querías montañas altas y ríos y praderas? Pues toma!
ResponderEliminarMe alegro que todo vaya bien y qué envidia, duermes en hamaca allí también!!! ¿Es la de Sao Luiz?
Si te sirve de consuelo, aquí no hace frío pero caminamos entre 15 y 20 kilómetros diarios y...además de tener todo el cuerpo lleno de picadas de pulga (insoportable picor), hoy he tenido el honor de tener una garrapata cogida en mi brazo...en fin.
Bueno David, seguimos en contacto, disfruta!
Un besazo
Saludos! Me alegra mucho de que te guste mi blog Moisés! :) Le eché un vistazo a los tuyos y tampoco están nada mal.
ResponderEliminarAïda! Pues si que duermo en hamaca, y es la de Sao Luis, el problema es que se está empezando a romper :( Una lástima y por lo demás pues muy bien, estoy aprendiendo mucho aquí, y voy haciendo caminatas bastante importantes, así que estoy en mi salsa.
Ya veo que tienes problemas con los bichos, la verdad es que son lo peor, aquí depende el sitio también te llenas de picaduras de fauna diversa jeje Me recuerda mucho a Brasil en muchas cosas y me acuerdo mucho de vosotros!
En fin, cuídate mucho y nos seguimos leyendo, ponte mucho Goibi y a disfrutar en esos espectaculares parajes suecos! :)
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