Viaje a Brasil: Movimento Dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (Agosto de 2010)

Del 2 al 29 de Agosto del 2010, realicé junto con un grupo de 8 personas de la ONG Setem Catalunya, un viaje a Brasil para conocer este movimiento social y político.

Viajamos a la zona nordeste de Brasil, al Estado de Maranhão, con capital en São Luis, la región más pobre de todo Brasil si tenemos en cuenta indicadores como el IDH (0'62). No obstante es una región atractiva en tanto que São Luis es un puerto histórico de salida de mercancías y Maranhão se encuentra en el límite de la zona de la Amazonía Legal, muy atacada actualmente por la explotación minera y la deforestación.

Un breve paréntesis se merece esta ciudad, São Luis, la cual me encantó. Es una ciudad olvidada, pero con mucho encanto, su pasado colonial sigue latente en las calles del centro histórico y la sensación que me dió es que allí no pasaba el tiempo, se conservaban tradiciones y maneras de hacer que me resultaban nostálgicas, que me transportaban a un pasado en donde el individuo no vivía tan alienado y todavía se acordaba de los demás.

Allí nos recibió Zaira, coordinadora del MST en aquella región, y nos explicó como funciona el movimiento y como se estructura, además de hacer hincapié en las vicisitudes y complicaciones por las que pasaba el MST y la sociedad maranhense en general, debido a entre otras cosas, al impacto de las empresas nacionales y transnacionales en la zona.

Nos explicó que el MST aboga, y en esto me impresionó, por la emancipación total del ser humano, libre de cualquier tipo de opresión ya sea de género, clase o étnia. Además es un movimiento que no consta registrado en ningún departamento del Estado, lo que le da independencia y coherencia con su mensaje.

Brasil es un estado muy grande, pero también sus tierras estan muy mal repartidas siendo el 1% de la población propietaria del 50 % de las tierras. Por lo que respecta al MST este empezó en el año 84, cuando realizaron una primera ocupación de tierras en el Estado Rio Grande do Sul, acogiéndose a una Ley de la constitución brasileña la cual dice que si las tierras no estan siendo productivas y por lo tanto no tienen una función social, el Estado tiene el derecho a expropiarlas.

Como el MST detectó que habían tierras que no estaban siendo productivas y había gente que se moría de hambre, optó por la vía de la ocupación de las tierras no productivas, de manera pacífica y apelando a la justicia social. Entonces se inició y se creó el modus operandi del movimiento, en donde familias se desplazaban a esas tierras ocupadas viviendo con las penurias del clima y la escasez de recursos y por los constantes asedios de los fascendeiros y los pistoleros a sueldo de estos.

Se establecen así en acampamentos, precarios y con pocos recursos, y pueden estar esperando varios años, hasta que el INCRA (Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agrária) les diga si tienen razón o no. El MST sólo ha triunfado en el 3% de las ocupaciones que ha realizado, siendo el resto desalojadas en muchos casos por la fuerza.
Si consiguen las tierras se convierten en asentamientos y es entonces cuando el Estado se compromete a urbanizarlo y a dar cobertura social y sanitaria, se construyen escuelas, centros médicos y casas para vivir los asentados.

Nuestro viaje se basó en conocer y apoyar a acampamentos y asentamientos del movimiento. Por lo que pude comprobar, en los acampamentos la lucha se intuye y está latente, viven con pocas comodidades y siempre hay equipos de vigilancia tanto diurna como nocturna por si hubiera alguna incursión de terratenientes o pistoleros con el propósito de echarlos. No obstante y tal y como nos dijeron ellos, el movimiento tampoco hay que romantizarlo en exceso, si bien todo lo que proponen es loable, no hay que olvidar que este movimiento vive dentro de una sociedad capitalista y consumista, y por ello, en contraposición con los acampamentos, muchos de los asentamientos (acampamentos que triunfaron) del MST, presentaban contradicciones tales como que la gente bebía Coca Cola, escuchaba música occidentalizada y jugaba a la Play Station.

No obstante ellos son conscientes de que la lucha es dura y continuada, y que se entrará en contradicciones inevitablemente en muchos casos, ya que no sólo es por la tierra por lo que se lucha; en el actual contexto de globalización también es por la identidad y la emancipación, luchamos por ser consicientes en cada momento de quien somos y que queremos conseguir.
Y aún las complicaciones y decepciones no se olvidan de reir y de bailar, siendo estas dos cosas el combustible que los mueve, nunca olvidaré esa danza llamada forró, ni esas increíbles charlas al lado de un fuego de noche escuchando el ruido de la selva y riendo. Contradicciones a parte parece ser que en el MST lo tienen claro y van a luchar por ello. Y yo que les envidio.

Y como dice un lema suyo....

Globalizemos a luta, globalizemos a esperança. Outro mundo é possivel.